Escribir 3 poesías ecuatorianas de su preferencia.
LA PRIMAVERA BESABA...
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Este poema en sí interpreta, el recuerdo de un hombre en su adolescencia, pero sabe que no fue muy buena experiencia, ahora quiere volver a regresar el tiempo para disfrutarla como se debe.
SE VA CON ALGO MÍO
Se va con algo mío la tarde que se aleja...
Mi dolor de vivir es un dolor de amar
y, al son de la garúa, en la antigua calleja,
me invade un infinito deseo de llorar.
¿Que son cosas de niño, me dices?... ¡Quién me diera
tener una perenne inconsciencia infantil,
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de abril!
¡Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave
-- trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora --
como la flor que aroma la vida... y no lo sabe;
como el astro que alumbra las noches... y lo ignora!
Este poema nos interpreta su añoranza por aquello que le pertenece y al transcurrir de la tarde se lleva, nos da para comprender su estado anímico y la añoranza que siente por la infancia.
AMANECER CORDIAL.
Ah, no abras la ventana todavía,
es tan vulgar el sol!... La luz incierta
conviene tanto a mi melancolía...
me fastidia el rumor con que despierta
la gran ciudad... Es tan vulgar el día!...
Y ¿para qué la luz? ...En la discreta
penumbra de la alcoba hay otro día
dormido en tus pupilas de violeta...
Un beso más para mi boca inquieta...
Y no abras la ventana todavía!
Nos interpreta y nos da a entender el desencanto de ver llegar un nuevo día, cuando quiere seguir disfrutando de la noche, que al parecer es donde él se siente más cómodo, se comprende que no le gusta como se ve la ciudad en el día.